Blog

Mujer abrigada
Mujer abrigada

8 trucos de belleza para el invierno

Las bajas temperaturas afectan tanto a la piel como a todo el cuerpo y para mantenerlo en buen estado solo hace falta adecuar los cuidados diarios necesarios

El invierno está a la vuelta de la esquina y con él también se acercan unos buenos tres meses de bajas temperaturas. El frío tiene consecuencias devastadoras para la imagen, pues altera el estado de la piel y la reseca con más facilidad. Para mantener la belleza en esta época, los cuidados diarios del rostro y el cuerpo deben adaptarse a las necesidades que impone el clima. ¿Qué se debe tener en cuenta? Estos son los ocho consejos de belleza que ayudarán a superar el invierno sin prescindir de la buena apariencia:

1.- Hidratación indispensable. El frío reseca la piel con facilidad, por lo que es importante mantenerla hidratada tanto por dentro –bebiendo agua- como por fuera –aplicando las cremas precisas-. Para mantener el rostro con hidratación extra, un buen truco consiste en añadir unas gotas del sérum que se use a la base de maquillaje. Esto no solo hará que la piel luzca nutrida todo el día, sino que también evitará que la base se cuartee. Al final del día y después de dejar el rostro limpio de maquillaje, se debe aplicar un spray de agua termal o masajear con bruma facial.

2.- Exfoliación esencial. Aunque la piel esté más delicada y se escame fácilmente, eso no significa que se deba dejar de lado la exfoliación. Es uno de los pasos básicos del cuidado facial, ya que ayuda a eliminar las células muertas de la dermis e incita su regeneración. Lo ideal es seguir la misma rutina que en verano y exfoliar tanto el cuerpo como la tez un par de veces a la semana. Eso sí, en invierno mejor optar por un producto que sea más suave y que sea menos agresivo con la piel.

3.- Limpiadores específicos. En vez de usar los jabones, geles o espumas convencionales, en esta estación se recomienda optar por los productos que incluyan agentes hidratantes a la vez que eliminan el maquillaje y limpian la piel.

4.- Mascarilla semanal. Siguiendo los consejos de cuidado de la piel convencionales, en esta estación tampoco se debe dejar de aplicar una mascarilla nutriente e hidratando una vez por semana. Se debe escoger una que también sea relajante, ya que la humedad y el frío del clima unido al calor de la calefacción provocan que la piel se someta a diario a altos niveles de estrés.

5.- Piernas a ralla. Ya se ha comentado que la hidratación y la exfoliación no deben pasar únicamente por el rostro, sino por todo el cuerpo. Las piernas también merecen una especial atención en esta época, pues junto a la sequedad del frío se suma el hecho de vestir prendas que resecan la piel. Mientras que en verano la dermis de las piernas pasa más tiempo al aire libre, el invierno queda encerrada en pantalones, botas y medias. Además, estas prendas comprimen las extremidades inferior, dificultando la circulación. Por ello, se recomienda mantener una buena depilación que se acompañe de una exfoliación semanal y, también una vez a la semana, autoregalarse un masaje relajante de rodillas hacia abajo.

6.- Insistir en manos y pies. Son dos zonas del cuerpo que también resultan afectadas durante esta estación. Las manos están constantemente expuestas al exterior y la delicadeza de su dermis ante el frío conlleva a que se reseque con facilidad. Por su parte, los pies pasan muchas horas encerrados en zapatos cerrados y botas y quedan olvidados de cualquier cuidado. Se debe recordar hidratar ambas zonas cada día.

7.- Evitar el blanco nuclear. Puede que haya personas que aún mantienen restos del bronceado veraniego, pero con el invierno al caer el blanco vuelve a dominar la mayoría de pieles. Para mantener un buen tono durante los meses de frío y sin tener que someterse a los riesgos de los rallos UVA, lo más recomendable es usar un cosmético autobronceador. Se deben aplicar esparciéndolos uniformemente por toda la piel. Si además se opta por un producto que hidrate, los resultados serán beneficiosos por partida doble.

8.- No olvidar el cabello. Las células de la piel no son las únicas que sufren los estragos del frío y la humedad, sino también las del cabello. En esta estación se pierde el brillo con más facilidad y las puntas se abren o se parten. Por ello, ahora es el momento de cambiar de champú y buscar uno que fortalezca el cabello y lo nutra en profundidad. Una vez a la semana se deberá usar una mascarilla de hidratación potente, dejando que actúe en el cabello húmedo durante media hora antes de aclarar. Un truco para sellar la cutícula consiste en aplicar un producto de acabado hidratante después de usar la plancha o el secador.

Vía: La Vanguardia

Compartir

Comentarios


Agenda tu hora